viernes, 7 de diciembre de 2007

La vida pirata es la vida mejor

Ya estoy en Madrid otra vez, preparada para pasarme lo que queda de puente leyendo una especie de panfleto pro USA presentado por sus autores como una obra económica. Creo que voy a gomitar. Como ayer, que casi me gano un par de hostias felicitando a mis compis anarco-tontos el día de la Constitución.
Y así, celebrando alegre que la democracia compró a aquellos "diputados" franquistas que se resistían y que la transición se hizo (creo yo) todo lo bien que se pudo, me comunicó mi madre que volverán a Madrid y que celebraremos la navidad (o el ponernos hasta el culo del champagne que todos los años le regalan en el trabajo) con el zumbido de la voz de Sánchez Dragó en telemandril. Me da penita despedirme de los viejitos que me han alquilado este tiempo una habitación por un precio de coña y me han tratado genial, incluso me da pereza volver a la vida familiar, pero está bien volver a casa, tenía ganas.

Y ya en otro orden os recomiendo varias cosas:
-Beer Station en la cuesta de Sto. Domingo, un sitio agradable con un camarero argentino bastante mono y simpático, por lo menos el que estaba cuando yo fui la última vez, cerveza de importación e iluminación íntima.
- El Imperio de Kapuscinski.
- Dormir la siesta y evitar a toda costa las películas de navidad de la sobremesa.

Que lo pasen ustedes bien.


Pd- La roca del tío pintado no la he visto. Rocas sí, muchas, pero ninguna con un tío pintado.